Sin embargo, nuestros cuerpos también son lugares de vida, creadores de energías sutiles, pero sin duda también necesarios para la vida y para el buen funcionamiento de todos nuestros órganos.
¿Existe una posible interacción entre los llamados dispositivos "inalámbricos" y el bienestar al que todos aspiramos? WiFi, Bluetooth y GPS son tecnologías que forman parte integrante de nuestra vida moderna, y nadie podría prescindir de ellas. No tienen efectos térmicos medibles, pero ¿estamos seguros de que la radiación constante de las ondas EM no tendrá efectos a largo plazo en nuestra biología, en términos de dolores de cabeza, fatiga, estrés, tinnitus, etc.?
Todas estas cuestiones han llevado a la OMS a analizar numerosos estudios científicos y a clasificar las ondas electromagnéticas (CEM) emitidas por los "terminales móviles conectados" (teléfonos, smartphones, tabletas, etc.) como "potencialmente cancerígenas". [Más información ]
Por ello, una directiva europea obliga a los empresarios a proteger a sus empleados. [Más información].